En este contexto, cabe destacar que ninguna dieta, alimentos o sustancia, previene de la infección del virus ni trata las consecuencias de la infección. No obstante, seguir una alimentación saludable rica en frutas y hortalizas, contribuirá a cubrir nuestras necesidades de nutrientes clave para el normal funcionamiento del sistema inmunitario, y para controlar y reducir los posibles factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes o el colesterol alto, o el control de peso. Pero también, nos gustaría celebrar la publicación de los resultados del estudio PROFRUVE en el que la Asociación participó en el marco del convenio firmado con la Universidad del País Vasco. Y para finalizar, recomendamos el artículo de Mirador Salud sobre el papel del consumo de frutas y hortalizas en el equilibrio ácido-base para la salud renal.
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