Incrementar el consumo de frutas y verduras está entre las acciones de salud pública que cuenta con más respaldo científico, sin embargo, las políticas públicas no siempre están suficientemente avaladas por la evidencia. Así, es primordial que los formuladores de políticas conozcan las acciones más coste efectivas y de mayor para mejorar la salud de la población, en este caso, a través del incremento del consumo de frutas y verduras.
Con este objetivo, FAO ha editado una serie de notas políticas dirigidas a los que toman las decisiones en los gobiernos, para poner en práctica lo que la evidencia científica ya ha demostrado, es decir, el consumo de al menos 5 raciones entre frutas y verduras, es bueno para la salud, los sectores productivos y el planeta.
Una de las notas aborda las mejoras en la cadena de valor de las frutas y verduras para facilitar el consumo, entre las que se mencionan el acortamiento de la cadena, la protección de la agricultura familiar, la reducción de pérdidas y desperdicios, las políticas de precios o la producción sostenible.
Otra está dirigida a la promoción del consumo en diferentes entornos y aborda las acciones para evitar las barreras de consumo como la baja disponibilidad en algunos entornos, la falta de alfabetización alimentaria, el precio mediante políticas fiscales y protección social o la competencia con los alimentos ultra procesados por la accesibilidad en diferentes ámbitos. En esta nota de poner de relieve la importancia del programa “5 al día” en el entorno escolar.
Por último, la nota sobre frutas y verduras e impacto en salud, se enfoca sobre la importancia del consumo mínimo de al menos 5 raciones para un impacto en salud, la selección de una amplia variedad entre las que prevalezcan las frescas y mínimamente procesadas.
