La alimentación es la principal causa de la carga de enfermedad a nivel mundial, y la obesidad es consecuencia de la modificación de los estilos de vida y hábitos alimentarios. . La población no elige ser obesa o tener sobrepeso, sino que son los entornos en los que nos vivimos los que facilitan que adoptemos una dieta insana que incrementa el riesgo de aumentar de peso, así como de sufrir otras enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes o cáncer.
La educación alimentaria es un pilar básico para que la población incremente su alfabetización alimentaria, pero con eso no basta… Se necesitan otras medidas de regulación, económicas e intergubernamentales para modificar el entorno y facilitar el acceso a alimentos saludables de modo fácil y asequible. Estas políticas tendrían un impacto mayor en los grupos de población más vulnerables desde el punto de vista económico y educativos, pues es una realizad que son los más afectados por la obesidad y las enfermedades crónicas.
