Es posible que a algunas personas le pueda resultar indigesto, especialmente si toma mucha cantidad después de una cena copiosa…, como a otras no tiene por qué gustarle el melón… En estos casos la tolerancia individual es la clave. No obstante, no hay ninguna base científica que respalde, que, de modo general, el melón pueda ser indigesto en cualquiera de las ingestas del día.