Datos de la FAO señalan que 1300 millones de toneladas de comida se desperdician en el mundo cada año y al menos el 45% del total son frutas y hortalizas. Los españoles desperdiciamos 7,9 millones de alimentos anualmente ocupando el séptimo lugar entre los países europeos.
Aunque, según las estadísticas del último panel del desperdicio elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los datos han mejorado ligeramente durante el confinamiento ocasionado por la crisis sanitaria del COVID19, ya que se ha reducido hasta un 14% el desperdicio de alimentos, en comparación con las mismas semanas del año anterior; todavía queda mucho trabajo por hacer ya que el desperdicio en los hogares españoles según este panel, apunta que cerca de 8 de cada 10 hogares españoles reconoce desperdiciar alimentos, donde destacan los hogares familiares con parejas de hasta 49 años o con hijos pequeños. Por su lado las empresas españolas están cada vez más concienciadas con el desperdicio y más del 80% de las empresas de la industria y la transformación de alimentos tienen acuerdos de colaboración estables para la donación de sus excedentes alimentarios.
La asociación 5 al día pone a la disposición de sus socios un manual de conservación de frutas y hortalizas en el hogar que incluye una sección sobre la reducción de desperdicio de frutas y hortalizas.
De modo resumido, algunos consejos que reducir los desperdicios, serían:
· Seguir los consejos de conservación planteados en el manual.
· Planificar la compra, ajustando la cantidad y tipo de frutas y hortalizas que se compran, al tamaño familiar, edades, preferencias y hábitos, y al espacio de conservación en frío.
· Limpiar bien las superficies y utensilios durante el manipulado y cocinado de alimentos, así como desinfectar las frutas y hortalizas que se consuman en crudo.
·Controlar la rotación de frutas y hortalizas que se mantienen a temperatura ambiente, refrigeración y en congelación. Cocinar o consumir antes las frutas más maduras o verduras que llevan más tiempo conservadas en frío.
· No pelar las frutas y hortalizas cuando no sea necesario y esto no suponga una barrera para su consumo.
· No rechazar frutas y hortalizas por su tamaño o aspecto comercial.
· Recuperar las partes comestibles de frutas y hortalizas dañadas y aprovechar sus partes externas para hacer cremas, sopas, batidos, mermeladas, helados, zumos.
· Mirar las fechas de consumo preferente o caducidad de frutas y hortalizas en conserva o mínimamente procesadas. Las que se etiqueten con fecha de caducidad, deben consumirse antes de llegar esa fecha. No tirar las que superen la fecha de consumo preferente, pues no son peligrosas, aunque pueden altera sus cualidades sensoriales.
·Servir las raciones que se van a consumir, adaptado la cantidad a la edad y preferencias. Si sobra alguna, puede congelarse o guardar en refrigeración para consumir en las siguientes 48h o para hacer nuevas recetas.
