Según el informe de Perspectivas agrarias de la UE para el período 2019-2030 de la CE.
En el período 2019-2030 se estabilizarán la producción y el consumo europeos de frutas y hortalizas, aunque en el caso de los tomates destinados a transformación se prevé un aumento.
Por su parte, las exportaciones se orientarán al alza. Esta es una de las constataciones recogidas en el informe de Perspectivas agrarias de la UE para el período 2019-2030 que la Comisión Europea presentó recientemente.
De aquí al año 2030, la producción de manzanas alcanzará los 12 millones de toneladas, resultado de una disminución de la superficie (-0,8% anual) y un aumento del rendimiento. La producción de melocotones y nectarinas también se estabilizará en torno a los 4 millones de toneladas (-0,3% anual), aunque se registrarán fuertes variaciones anuales debido a las condiciones climáticas. Debido a los bajos precios (España, Italia y Grecia), continuará la disminución de la superficie (-3% anual hasta 2030, al igual que en los siete últimos años).
En Francia, donde el 90% de la producción se vende en el mercado nacional y los precios son más elevados, la caída en la superficie podría ser más leve. En cuanto a la producción de naranjas, podría estabilizarse en 6,2 millones de toneladas. España e Italia seguirán siendo los principales productores, con el 80% del total de la UE.
Por último, la producción de tomates frescos también se mantendrá estable respecto a la media del período 2014-2018, en torno a los 7 millones de toneladas, mientras que la de tomate para transformación (que se da sobre todo en España, Italia, Portugal y Polonia) aumentará en un 0,3% anual a lo largo del período considerado.
En lo que respecta al consumo, el aumento del número de variedades de manzanas y la mejora de la calidad frenarán la tendencia a la baja que se viene observando en los últimos años (-0,1% frente al -1% del período precedente). La caída de la demanda de manzanas transformadas también se ralentizará (-1% anual frente al -1,3% anual en la última décadas).
Por su parte, el consumo por habitante de melocotones y nectarinas, así como de naranjas (frescas y transformadas) disminuirá ligeramente en la UE. En el caso del melocotón y la nectarina la caída será del 0,5% anual, hasta los 6 kilos por habitante; en el de las naranjas será del 1% anual, hasta 8,8 kilos de naranjas transformadas y 11,4 kilos de naranjas frescas.
El consumo de tomate fresco se mantendrá estable en torno a los 14 kilos mientras que el de tomate transformado aumentará ligeramente y alcanzará los 21 kilos en 2030 (es decir, +0,3% anual en equivalente de tomate fresco).
Por último, en el período 2019-2030, la Comisión Europea prevé un incremento global de las exportaciones de frutas y hortalizas. En lo que respecta a las manzanas frescas y a los melocotones y nectarinas, las exportaciones crecerán a un ritmo más lento (del 0,7% y el 0,4% anual, respectivamente). Las de tomates frescos aumentarán de forma significativa, en torno a un 3,6% anual. En el caso de las naranjas, el informe destaca que la UE es muy dependiente de las importaciones de zumo (concentrado y no concentrado), que seguirán cubriendo más del 80% de la demanda comunitaria.
Las importaciones de naranjas frescas podrían aumentar a razón de un 2% anual. Las de manzanas frescas se mantendrán estables y las de tomates frescos crecerán pero a un ritmo más lento que en el pasado.
