Ida Nature presenta: Reglas básicas de poda de árboles frutales. Videos para aprender a podar
La vital importancia de la poda
El primer consejo a dar, si no se dominan los grandes principios de la poda, es podar lo menos posible. No olvide que las ramas se podan mas rápido de lo que se reemplazan, es preferible no podar en absoluto que podar a diestro y siniestro.
Pero podar requiere buen sentido y cierta experiencia. No se preocupe si este trabajo puede parecer delicado para un principiante, porque rápidamente se convierte en una verdadera pasión en cuanto hemos asimilado los principios de base.
Si muy a menudo conservamos las plantas con su porte natural y el aspecto natural que las caracteriza, es posible someter a los árboles a la poda para guiarlos de forma ordenada, reducir su volumen, y aumentar la cantidad de flores o de frutas. La poda no hace más que acelerar un proceso natural.
La poda es por tanto útil para:
– conservar sus árboles y arbustos en buena salud,
– mejorar la floración y la belleza de su follaje,
– dominar su forma y su volumen.
Conservar sus árboles en buena salud
Más vale prevenir que curar, los cuidados regulares evitan la mayor parte de enfermedades. Suprima las ramas dañadas, rotas o cuya corteza esté deteriorada al nivel de una parte sana. Despeje el centro para dejar pasar el aire y la luz. Fomente la producción de nuevas ramas para suprimir las más viejas.
Mejorar la floración y la belleza de su follaje
Las flores y las hojas son más bonitas en la copa que al exterior de la planta. Favorezca los brotes vigorosos yendo hacia los exteriores, corte las ramas entrando hacia el centro des sujeto.
Domine la forma y el volumen
Corte las ramas que destruyan la silueta y la simetría naturales o deseadas de la planta. Suprima o pode las ramas débiles para fortalecerlas, una poda ligera solo acarrea un rebrote débil.
Las reglas básicas de la poda
La poda, sea cual sea el vegetal, comienza ante todo con unas reglas fáciles de respetar. Una vez que haya adquirido estos principios, se podrá lanzar en su trabajo de jardinería sin temor.
Intente conservar la forma natural del árbol o del arbusto durante todo el tiempo que pueda.
Empiece quitando las ramas muertas, después quite las ramas en doble (esas que se cruzan y que están en competencia con otras ramas que tienen la misma dirección).
Brote
El corte se hace a unos 5 a 6 mm por encima de un brote. Escoja un brote situado hacia el exterior del matorral o del ramaje del árbol. La nueva rama no obstruirá el centro del árbol sino que dará cuerpo a la silueta del árbol.
Corte bien al bies, de forma que la parte baja se encuentre en el lado opuesto del brote.
Haga cortes limpios evitando los desgarres. Coloque la hoja cortante del podador hacia la parte de la rama que se conserva en la planta. Las plantas aguantan bien la talla o eliminación o talla de ramas con un gran diámetro. No espere demasiado para cortar las ramas molestas. Para cortar una rama gorda, ( por encima de 5cm de diámetro ), evite reventar la madera. Practique primero un corte de unos milímetros bajo la rama antes de serrar en oblicuo.
Proteja las heridas con un producto cicatrizante.
Cuando compramos un árbol o arbusto a un profesional, la planta generalmente ya esta formada y nos contentamos de mantener el equilibrio de la forma existente. Si plantan un árbol joven, forme un tronco o tallo principal, si posible derecho, después forme su ramaje, y suprima entonces su brote terminal para favorecer la cicatrización.
Poda de arboles frutales
La poda de los arboles frutales tiene como objetivo facilitar y acelerar su fructificación. Esta modifica las corrientes de savia y la disposición de las ramas. Para los arboles de pepitas, cortaremos principalmente en periodo de descanso vegetativo (en invierno, cuando los arboles no tiene hojas), se trata de una poda en seco. Para los arboles de huesos, preferiremos es una poda en verde a finales del verano para permitirle una mejor cicatrización.
En periodo de vegetación, la savia ascendente (bruta) favorece el desarrollo de las partes superiores de las ramas en detrimento de su base. La savia descendente (elaborada) esta cargada de azúcar. Esta se concentra sobretodo en las ramas orientadas hacia abajo.
Si el árbol frutal es demasiado vigoroso, tendrá tendencia a solo fabricar madera y por tanto no fructificara. Al contrario, si el árbol esta cubierto de frutas este terminara por morir de agotamiento, porque toda la savia elaborada servirá a alimentar las frutas en detrimento del árbol.